La Vereda El Carlos, en Necoclí, es el lugar donde encontramos al Centro Ecoturistico el y Arqueológico el Carlos. Por un camino veredal de solo 1 km, desde la vía nacional, vemos la conjugación del paisaje natural, con casitas de techo de paja, mucho verde y brisa marina.

 

El Centro Ecoturístico y Arqueológico El Carlos, es el resultado del esfuerzo y los sueños de 46 personas que finalmente constituyeron la Cooperativa Cootucar, dedicada al trabajo asociado enfocado hacia el Ecoturismo.

 

El visitante, al llegar por primera vez, se sorprenderá al levantar su mirada y observar las bellas construcciones en palma amarga, caña flecha y guadua, separadas por caminos que se alzan para alcanzar una de las vistas más hermosas del golfo de Urabá, cuando se llega a lo más alto de la montaña.

 

Cada vez que se oye hablar a los habitantes, de su proyecto hecho realidad, se siente en sus palabras la satisfacción de haber concretado un sueño, que parte del concepto de la conservación del ambiente, que de cierta manera, heredaron de los primeros habitantes de la vereda, los indígenas Tule.

 

Además, abandonar la actividad relacionada con los cultivos ilicitos y la guaquería, también fué un motor que impulsó la creación del centro Ecoturistico, apoyados por el programa de guardabosques de Acción Social de la Presidencia de la República y al que se vinculó después Naciones Unidas.

 

Los invito a pasar unos días de descanso y contemplación en El Carlos.

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No olviden probar la Bacota de Plátano, un plato que se inventó un lugareño, en épocas de escasez, y que se convirtió en el plato típico, junto con la torta de Berenjena y el pescado asado en Leña.